Según un nuevo estudio comparativo realizado en Jamaica, los participantes expuestos a esas etiquetas manifestaron casi el doble de probabilidades de elegir los productos menos perjudiciales
Washington, DC. 9 de marzo de 2021 (OPS) – Las etiquetas octogonales de advertencia nutricional en los productos alimenticios y bebidas fueron las que mejor ayudaron a los consumidores a tomar decisiones más saludables, según el primer estudio realizado en el Caribe sobre los sistemas de etiquetado en el frente del envase. El estudio demostró que las advertencias octogonales eran las más fáciles de entender y utilizar por los consumidores jamaicanos que elegían alimentos procesados y bebidas en los supermercados de nueve parroquias o municipios del país.
Las advertencias octogonales son uno de los diferentes tipos de sistemas de etiquetas desarrollados para indicar cuándo los productos alimenticios y las bebidas tienen un alto contenido de sodio, azúcar, sodio/sal, grasas, grasas saturadas y grasas trans. El estudio, un ensayo controlado aleatorio, comparó la eficacia de tres tipos diferentes de sistemas de etiquetado para ayudar a los consumidores a identificar los productos menos perjudiciales; identificar si los productos tenían cantidades excesivas de azúcares, grasas y/o sodio; y decidir comprar el producto menos perjudicial con más frecuencia. Los participantes, que fueron entrevistados entre diciembre y febrero, tenían distintas edades, géneros y estatus socioeconómico y educativo.
«Este estudio demostró claramente que las etiquetas octogonales son las que mejor funcionan para ayudar a la gente a identificar y elegir alimentos más saludables», dijo el doctor Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que concibió el estudio junto con el Ministerio de Salud y Bienestar de Jamaica y la Universidad de Tecnología de Jamaica. «El estudio es vital, porque los alimentos y bebidas poco saludables están asociados a algunas de nuestras enfermedades y afecciones más mortales, como la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad».
Junto con las advertencias octogonales (WRN), las otras etiquetas de la parte delantera del envase utilizadas en el estudio fueron la lupa (MGG) y el semáforo (TFL). La información nutricional sobre los productos que figuraba en la parte delantera del envase (CRT) se utilizó como control, lo que significa que los tres tipos de etiquetas se compararon con ella.
En el estudio, se mostró a cada grupo de participantes modelos de productos con una de las etiquetas de la parte delantera del envase y se les pidió que realizaran tres tareas para diferentes categorías de productos: seleccionar la opción que comprarían (también podían optar por no comprar ninguno de los productos); seleccionar la opción menos perjudicial; e identificar los nutrientes que había en exceso en los productos.
En la primera tarea, los participantes a los que se les mostraban los productos con las advertencias octogonales tenían el doble de probabilidades (1,9 veces más) de elegir los productos alimenticios menos perjudiciales con más frecuencia, en comparación con la información nutricional de la parte delantera. La lupa y las etiquetas de advertencia en forma de semáforo no ayudaron a los participantes a elegir los productos menos perjudiciales con mayor frecuencia.
En la segunda tarea, los participantes a los que se les mostraron productos con las etiquetas de advertencia octogonales tenían el doble de probabilidades (2,1 veces más) de identificar correctamente los productos menos perjudiciales con mayor frecuencia, en comparación con la información nutricional de la parte delantera. En cambio, los participantes a los que se les mostraron los productos con la lupa sólo tenían un 60% más de probabilidades de identificar los productos menos perjudiciales, mientras que la etiqueta del semáforo no ayudaba a los consumidores en su toma de decisiones.
En la tercera tarea, los participantes a los que se les mostraron productos con advertencias octogonales tenían nueve veces más probabilidades de identificar correctamente los que tenían un exceso de azúcares, grasas saturadas o sodio, en comparación con aquellos a los que se les mostraron productos con información nutricional al frente. Los participantes a los que se les mostraron productos con la lupa tenían 5,8 veces más probabilidades de identificar correctamente los productos con exceso de nutrientes, y los participantes a los que se les mostraron productos con el semáforo tenían 3,4 veces más probabilidades de hacerlo.
«Este estudio valida la propuesta de la Organización Regional de Normas y Calidad (CROSQ) de la Comunidad del Caribe (CARICOM) de utilizar las advertencias octogonales en los productos alimenticios y bebidas en todo el Caribe», dijo el doctor Hennis. La CROSQ propuso que la CARICOM adoptara las advertencias octogonales como norma subregional para el etiquetado de los alimentos preenvasados. Se espera que la decisión de la CARICOM esté finalizada en abril de 2021.
El estudio, concebido, diseñado y realizado por el Ministerio de Salud y Bienestar de Jamaica, la Universidad de Tecnología de Jamaica y la OPS, contribuye al conjunto de pruebas científicas sólidas acumuladas en otros países de las Américas.